Hydrangea macrophylla u Hortensia

Hydrangea macrophylla u Hortensia

Hydrangea macrophylla u Hortensia

Hortensias en San Lorenzo del Escorial

 

La Hydrangea macrophylla u Hortensia es una planta semiarbustiva de 1 a 3 m, de hoja caduca, que no tolera el sol fuerte o el calor excesivo, por lo que para desarrollarse con el clima continental de la Comunidad de Madrid necesitará estar protegida del sol, especialmente del veraniego de medio día y tarde. Por ello habremos de situarla a la sombra o semisombra, teniendo en cuenta que una umbría total tampoco le favorece.

Requiere un suelo rico y fresco, (que no encharcado), y le gusta la humedad, así como los suelos ácidos. Se resiente con las heladas, perdiendo hojas y flores, pero vuelve a brotar normalmente en primavera. En este caso de deben podar a finales de invierno, evitando así que las heladas dañen a los posibles brotes tempranos. Las ramas que florecieron se acortan un tercio, y las más viejas se cortan a pocos centímetros de la base.

La Hydrangea macrophylla u Hortensia se siente como en su casa en zonas como Galicia o el norte de España, con alta humedad ambiental, climas suaves y suelos más ácidos. Nuestro suelo normalmente es más calizo, por lo que es conveniente plantarla con sustrato ácido y utilizar para su abono especial para plantas acidófilas (entre las que también se encuentran gardenia, camelia, rododendro, azalea…).

Hydrangea macrophylla u Hortensia

Foto: http://blog.lisacoxdesigns.co.uk

El ph del suelo nos marcará además el tono de la hortensia, que se acercará más al blanco entre 7-8, y más a los azules cuanto más bajo sea (4-5.5), pasando por los tonos más rosados en valores entre 6 y 6.5. Por tanto, si queremos hortensias azules tendremos que cambiar el ph de nuestro terreno agregando sulfato de aluminio y fertilizando con abonos ricos en potasio y más pobres en fósforo y nitrógeno. También podemos ofrecerte «azulador de hortensias», producto ya preparado para conseguir este efecto, aunque siempre conviene tener un ph adecuado. Este tratamiento deberá hacerse siempre al menos dos meses antes de la floración para que surta efecto.

Por último, no les gusta el agua dura, con cal, y lo óptimo es regarlas con agua de lluvia.