(Foto: Geranium Sanguineum en Alpedrete, principios de junio)
Geranium Sanguineum – Geranio de sangre
Borra de tu mente la idea del geranio tradicional. El Geranium Sanguineum – Geranio de sangre es una variedad completamente distinta, especialmente en rusticidad y tolerancia al frío.
Pero comencemos por el principio. El género Geranium pertenece a la familia de las Geraniaceae y agrupa más de 420 especies. De esta misma familia es el género Pelargonium, al que pertenece el Pelargonium x hortorum, comúnmente llamado Geranio, que es el que estamos acostumbrados a ver en patios y jardines. Aclarar además que, en general, las variedades del género geranium suelen ser más resistentes al frío que las del género pelargonium, que en nuestra zona deberán estar protegidos en invierno.
Una vez aclarado esto, pasemos al geranium sanguineum – geranio de sangre. Es una planta herbácea resistente, de crecimiento bastante rápido, que se adapta en general a todo tipo de suelos, aunque como suele ser habitual, prefiere los que están bien drenados. Se cultiva al sol o semi-sombra, no necesita mucho riego, y alcanza una altura de unos 40 cm.
Es perenne, aunque en nuestra zona se quedará pelada en invierno. Por ello, cuando termine la estación fría es aconsejable podarla y retirar todas las ramas secas, para que pueda volver a brotar de forma sana y con un aspecto inmejorable.
En primavera vuelve a brotar, llenándose de flores color púrpura, y la floración puede continuar durante todo el verano si nos molestamos en ir retirando las flores marchitas.
El geranium sanguineum es otra de nuestras favoritas que siempre recomendamos para los jardines de la sierra. Aunque no es muy conocida y a primera vista en su maceta parece no decirnos mucho, en poco tiempo luce mucho y tiene un gran colorido, soporta las heladas, no requiere grandes cuidados y no necesita grandes cantidades de agua, por lo que es muy adecuada si lo que buscas es que tu jardín sea sostenible.